El mito de Eco y un tal … no me acuerdo de su nombre pero empezaba con N. (Sobre el narcisismo parte 3) — octubre 27, 2024

El mito de Eco y un tal … no me acuerdo de su nombre pero empezaba con N. (Sobre el narcisismo parte 3)

Lo primero que llama la atención del mito de Narciso según Ovidio es la desaparición de Eco. El titulo del mito es Narciso y Eco, sin embargo dos mil años mas tarde solo recordamos a Narciso. Su historia, escuchada desde el punto de vista de la ninfa es la historia de una desaparición. Tanto en la memoria colectiva como a lo largo del mito, Eco va perdiendo presencia hasta desaparecer físicamente y convertirse únicamente en una voz que resuena en las cuevas y las montañas. Una voz incapaz de decir lo que quiere, esperando que los demás digamos lo que ella necesita.

La historia de Narciso y Eco es la crónica de un sufrimiento anunciado. Sus historias previas a su encuentro los preparan para no conectar. Narciso no es fruto del amor si no de una violación y por lo tanto no lo conoce. No quiere hacer daño a nadie, pero carece de empatía porque no la han tenido con él. Acude al bosque para cazar y estar con sus amigos. No busca pareja.

Por su parte Eco es victima de un castigo. Un castigo que nada tiene que ver con Narciso. Ha perdido su voz. Su capacidad de expresar sus deseos. Depende de otros para expresarse. Se enamora de Narciso pero no puede seducirlo. No puede tampoco expresarle su deseo. Lo único que está a su alcance es expresarse a través de él. Ella quiere que él quiera. Y para eso juega con las palabras de Narciso, que lo único que busca es salir del bosque en el que está perdido.

El abrazo de Eco le sorprende y se resiste. Prefiero la muerte que dispongas de los dos, grita mientras la aparta. Eco lleva tiempo siguiendolo en silencio, y después del encuentro fallido sigue espiandolo hasta que este muere en el lago. De nuevo, Eco está atrapada. No puede dejar de orbitar alrededor del objeto de su deseo, y se va desvaneciendo poco a poco mientras desespera.

Este modelo de pareja es muy común. Llena horas y horas de terapias en las que hablamos de alguien que no está en la consulta. Parejas de pacientes que las y los ignoran o directamente los maltratan sin que puedan dejarlas, aparentemente condenado/as a seguir orbitando a su alrededor. También llenan horas y horas de videos de YouTube llenos de consejos sobre como tratar a esos perversos narcisistas. Videos que se consumen en masa sin ver la ironía de que no dejan de ser otra forma de orbitar alrededor del objeto de deseo inalcanzable.

El problema de Eco no es Narciso. Su problema viene de más lejos. Sus hermanas se acuestan con Zeus mientras ella las protege vigilando la puerta. ¿Será eso lo que ella quiere realmente?¿O se ve obligada a cuidar de otros en lugar de buscar su propia felicidad? Después, castigada al ser descubierta por la esposa de Zeus, pierde definitivamente su capacidad de hablar y expresarse.

La terapia con Eco es sacarla de órbita. Conseguir que deje de mirar a Narciso para verse a ella misma. A sus deseos y a su capacidad para satisfacerlos.